La triste historia de Caín Mendoza

Hola a todos, aqui les dejo una historia pacheca
Otro día aquí en este universo insensato, te sientes de mal humor, era de esperarse no pudiste dormir, ¿a quien se le ocurre llenar una explanada que se extiende hasta el horizonte con puros postes de alumbrado eléctrico? Una mezcla de resentimiento y sorna emerge de el interior de tu cráneo . . . a Eris claro esta! En este universo que tuvo el detalle y la delicadeza de crear parece solo elevarse un principio por encima del Caos y ese es la Mordacidad, un retorcido humor que parece caracterizar a la deidad dejo profundamente marcada su huella en cada detalle indiscriminadamente, si tan solo te hubieras doblegado a su voluntad en aquel crucial momento, pero no! Tenías que defender tu orgullo idiota, ante todos y ante todo. No, no te recrimines, calma Caín, ten algo de calma, trata de analizar la situación . . . bien, veamos . . . para no variar o acaso perder la costumbre el paisaje es un completo absurdo, pero ahora resulta ser penosamente exasperante, los malditos postes de iluminación no dejaron de gotear luz en toda la noche, empapado y desvelado al menos puedes agradecer la ausencia de viento, qué piadoso detalle. Dándole un enfoque positivo a la situación, te das cuenta de que las cosas no van tan mal como pensabas, al menos la luz, a diferencia del agua tiene una humedad bastante calida, la disposición de los postes sigue una cuadratura, así que al menos puedes caminar para algún punto determinado si es que así lo deseas, incluso puedes trepar a uno de ellos ¿Por qué no? Sucedió otra vez, te encuentras en un dilema, lo cual en este lugar parece no tener muchas implicaciones, hagas lo que hagas sabes que esto seguirá tan torcido como siempre, el hoy, el ayer incluso el mañana perdieron su porte, su seriedad, ahora son una más de las tretas que ella te quiso jugar, así que es de suponer que también es incircunstancial el hecho de que camines o te subas a algún poste, en una punzada de sarcasmo optas por el más absurdo.