Sunday, February 05, 2006

San Lukas Vs. Los Maestros 3

Es conocido de mi que por alguna extraña razón tiendo a digamos “dialogar” de una manera fuerte con algunos maestros, no con todos claro, solo con los que no tienen la suficiente cultura para ocupar su cargo. Nuestra historia de hoy comienza un miércoles, por ahí de las 6 de la tarde, estaba asistiendo a un curso, de los que te aseguran que con ellos entraras a la universidad y bla bla bla. Yo iba a aprender sobre la escuela, y terminé aprendiendo sobre la vida, pero esa es otra historia. Sentado hasta atrás para poder estirar mis piernitas. Pasan las primeras dos horas de matemática, y luego llega el maestro de español, que nunca había visto por que los primeros dos días falto, entonces era como algo de incertidumbre, ya que el de matemática resultó ser toda una fichita.
Llega el maestro al salón y era un tipo relativamente bajo de estatura, y ¾ de su cabeza no tenían cabello. Se presentó y eso, pero la neta ni puta idea de cómo se llamaba. Todo parecía normal, empezó a decir una sarta de babosadas, y cuando ya me estaba quedando dormido, mocos, que escribe en el pizarrón: cerrucho. Y así con todo de maestro sabelotodo dice: A ver, ¿alguien sabe lo que significa eso? Y pues la primera reacción fue: maestro, ¿qué no es con “S”?, y el confiado en su extensa sabiduría responde: No, así está bien escrito, ¿Qué?, ¿Nadie sabe? Y pues, no, ninguno sabíamos que significaba cerrucho con C, hasta que dice, significa: Cerro chiquito.  ¿Qué peeeeeeeeeeeedo? Después de esto todos dieron su opinión, unos más expresivos que otros claro está. Luego de un rato regresa molesto y dice: Lean la lectura de la página 87, y ya todos leyendo como changuitos mientras el lloraba en el baño por su yerro tan notado. Regresa con ánimos de molestar a la gente y le pregunta a un compañero que estaba tragando mocos: Fulanito, dígame, ¿Cuántos sinónimos tiene la lectura? Lógico Fulanito se queda asustado sin saber que decir, en eso yo levanto la mano y me da la palabra, la tomo con mi guante sujeta palabras, y le digo: Maestro, su pregunta es incoherente ya que la mayoría de las palabras de ésta lectura tienen sinónimos? El maestro hijoputa al ver que tenía razón y que la había cagado al momento de hacer la pregunta, en lugar de aceptar su error y reformular la pregrunta, se pone aka mamón hacia su servilleta, y me dice, de nuevo con tono mamerto: No pregunté si mi pregunta era coherente o no, pregunte cuántos sinónimos hay en la lectura.
Naturalmente, pensé, durante muchos años cedí ante los maestros y sus actitudes, pero ahora no habia pagado cerca de dos mil varos, para estar en ese curso, y queria un curso de calidad, entonces le dije: No sé, pero permítame que los cuento. Y comencé a contar palabras y palabras, cuando veo que el maestrete se sale al balcón a lamentarse de su vida, así que yo dije, ps ni pedo ya gané. Dejé de contar y me puse a platicar con todos, cuando regresa y dice: ¿Cuántos van señor Lukas? Chale, me tomó con la guardia baja, ni pedo le respondo: Perdón maestro pero perdí la cuenta. Seguí contando, se hicieron las nueve la hora de salir, y nos dejó salir, yo le dije: Son 305 sinónimos maestro, el me voltea la cara y se va, luego yo busco la mirada de mis compañeros y todos me sonreían.
Era el héroe de la clase que derrotó al maestrete y salvo a un compañero.
El maestro quedó como pendejo, yo quedé bien, y salí a tomar una nieve con Nidia para refrescar el gasnate. Al siguiente día el maestro ya no fue, en su lugar pusieron a otro mucho más chingón.

Me salté muchos detalles pero no eran tan importantes, solo fueron parte de la reaccion de nena por parte del maestro.

1 Comments:

Blogger Zero_Cool said...

tu historia esta interesante la verdad, honestamente me alegro de que el heroe alla logrado vencer al villano de la historia, sobretodo porque alguna vez me he sentido en alguna situación parecida

6:51 AM  

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